domingo, 24 de mayo de 2015

JOSÉ LUIS ZÚÑIGA (ZUÑI) Torrelavega (Cantabria) 1949- Madrid 3 de abril 2011

Ana Montojo nos recuerda al poeta José Luis Zúñiga (Zuñi)




Credo in unum hominem

Creo en todo lo incierto que remueve montañas,
en las incertidumbres de no saber mañanas ni fechas fijas en el calendario,
en lo que va a venir sin esperarlo. Creo

en la fuerza imparable de las palabras dichas sin artificio alguno,
en el empuje de la inmensa masa de gente como yo
sin esperanza, con convencimiento (al decir del poeta).

Creo en la muerte como adiós a la vida sin lápidas ni cruces ni sandeces
dichas solemnemente y a destiempo. Creo

en la soledad del hombre despojado de todos sus andrajos,
renacido en los otros para ser uno y trino.

Creo en todas las cosas que dejamos al borde del camino
por si alguien las recoge con templanza y las guarda en su almario.

Creo en ti,
anónimo enemigo o indescifrable amigo,
en todo lo que puedes hacer para cambiarme,
para secar al sol tanta tristeza que no tiene motivo y sí remedio.

Creo

en que nada en el mundo es inmutable
ni está escrito el momento en que ha de cambiar todo si así nos lo queremos.

Creo en la comunión de todos los que buscan y no encuentran,
en el advenimiento de quienes han de hacernos solidarios
sin mesiánicas dotes de profeta,
en las palabras sin sentido llenas de sentimiento. Creo

en lo que puedo y en lo que no puedo,
en la resurrección de lo imposible,
en las calles abiertas, alamedas
que volverán a abrirse. Creo

en que se puede amar a mucha gente a la vez sin estar loco ni tampoco cuerdo,
en los brazos de todos los abrazos, en la infamia de todas las mentiras,
en el cuento sin cuento. Creo en las lágrimas
que no afloran de golpe y se acomodan en el rincón inhóspito de tantos corazones,
a la espera de salir a la calle y llorar de verdad. Creo

en que no hay nada mío ni vuestro, y mucho menos suyo, que lo nuestro
no debe ser un tropo impronunciable. Creo

en todos los locos. Creo en ti, creo en mí, creo en nosotros. Creo

que ha valido la pena haber vivido aunque haya tantas cosas por hacer todavía,
tanta pena en los cuerpos y en las almas, tantas oscuridades que no acierto a alumbrar.

Creo en el hombre.

sábado, 14 de marzo de 2015

LUZ MARÍA JIMENEZ FARO (Madrid 1937-2015)

Edith Checa recuerda a Luz María Jimenez Faro, fallecida hace dos días en Madrid. Poeta, ensayista, editora y rescatadora de escritoras olvidadas y desconocidas. Siempre te he admirado, amiga en la poesía.




No lo sabíamos entonces.
La vida era un derroche
de verbos clandestinos
y nuestros huesos eran
un frugal hervidero
de narcisos.
                                    Pero no lo sabíamos.

La luz como un incendio
ceñía nuestros cuerpos
de extraño resplandor
para mirar los días
como si fueran redes
donde atrapar los sueños.
La vida era otra cosa.
                                     Pero no lo sabíamos.
Entonces nos urgía
inaugurar palabras,
conjugar nuevos verbos,
traspasar los celajes
oscuros de la tarde
y sentir la pasión
de aventuras errantes.
No todo era mentira.
                                      Pero no lo sabíamos.
El tiempo no existía
y el tacto de la vida
era un puro espejismo.
Y es que estábamos presos,
del tiempo y del destino.
La muerte silenciosa,
calladamente pálida,
crecía con nosotros.
                                      Pero no lo sabíamos.


sábado, 7 de marzo de 2015

JUAN RUIZ DE TORRES (Madrid 1931-Madrid 2014)

Edith Checa recuerda a Juan Ruiz de Torres

ENCUENTRO EN POMPEYA
Casa de Pitius, Pompeya 
Hacia el fin de la noche
tu voz me fue llenando la inconsciencia,
lentamente sentida,
asimilada perezosamente. 
En la corriente oscura, casi áfona,
flotaban las palabras
- como piedras sin engastar, apenas
un resplandor fugaz, un hambre muda -.
 
Trataba, conmovido, de buscarte,
de asir, por un instante al menos,
tu ser, que tantas veces
fue mío, pero en vano:
tus ecos se perdían,
poco a poco más leves, más difusos.
 
Desesperado, lúcido que al alba
mi despertar sería tu pérdida incesante,
luché, grité al vacío,
concentré mi pasión, mi sed antigua.
 
En el instante último,
casi al doblar la esquina de la aurora,
te encontré en el torrente en que me hundía
y pasé junto a ti, del otro lado.
 
El alba fría y húmeda
iluminó la alcoba
donde sólo quedaba mi huella en la almohada...
 
Milagro concebible: estar unidos,
más allá de la vida y la memoria,
en la tierra brillante de los sueños.

viernes, 16 de enero de 2015

IGNACIO CAPARRÓS (Málaga 1955-2014)

La poeta Paloma Fernández Gomá nos recuerda al poeta Ignacio Caparrós (Málaga. España 1955-2014)



La Alambra

Fortaleza encumbrada, soy la música
arquitectura de la luz y el agua,
del aire mineral y las estrellas
que abovedadas brillan en los siete
y superpuestos cielos que en las Cúpulas
de Comares y los Abencerrajes,
entre galácticas girándulas,
titilando se irisan
ante el nombre de Dios que, sobre el suelo inscrito,
admira su universo,
la magia del espacio y sus constelaciones,
corroborando su presencia mágica
en el Áureo Número que rige
la perfección de mi armonía etérea.....


                 Fragmento de su poema La Alhambra del libro Los susurros de las piedras

ARTURO VALDERRAMA (Argentina 1922-2011)

Norma Valderrama nos recuerda a Arturo Valderrama (1922-2011)




CENIZAS

Tomè en mis manos, un puñado de cenizas...
y las desparramè al viento,
que impasible, sin darle importancia
las llevò por el camino de la nada

Ceniza, polvo gris, que queda
de una combustiòn completa.
Simbolizas el pretèrito
de un ciclo ya cumplido,
 que marcò el paso de las cosas.

Antes de ser polvo gris
de granulometrìa impalpable
fuiste en tu leño, primavera,
verano, otoño e invierno.

Amor en los que se unieron,
con la alegrìa del hijo que llegò,
pena y dolor cuando se fuè.

En el bullicio de los nietos,
silencio y sonrisa de los abuelos
de cabellos canos
de pèrdida de agilidad y lento caminar
e indisimulables cicatrices.
Con los ojos cansados de ver pasar la vida.

Cenizas, antes de ser lo que sos,
polvo gris, fuiste fuego,
que regalò una policromìa de variadisimos colores.
Trasladandome en la danza de sus llamas
a pasos, giros, saltos rìtmicos
de un colosal ballet imaginario, mientras
una magnìfica orquesta ejecutaba la mùsica
que solamente yo escuchaba.

Me diò calor cuando cansado, 
ansiaba llegar a mi vieja casa
y solo en la noche oscura,
un perro vagabundo me ladraba
como apresurando mis pasos.....
¡Hacìa tanto frio en la calle!

Ceniza, tienes el color de la plata vieja, 
y las canas de los ancianos.

Cuando me incineren, solo serè
un puñado de cenizas volàtil, 
sin olvidarme que antes
fuì primavera, verano, otoño e invierno.
Presente, pasado, futuro.

¡Ceniza! Aùn contemplo en mis manos,
restos de lo que fuiste:
¡Vida! ¡Fuego!



martes, 13 de enero de 2015

PEDRO MONTEALEGRE (Chile 1975-2015)

La poeta SILVIA CUEVAS-MORALES nos recuerda al poeta fallecido PEDRO MONTEALEGRE hace unos días por decisión propia.



PENITENCIA

Caigo
de cara en tu charco
Mis rezos son musgos flotantes
que miras extasiado desde el cielo
Retorno de rodillas a la urbe que me diste
Me vuelvo estaca, poste de luz, no puedo conmigo
y me das la cojera. No me mendigo a mí mismo
para encontrarte entre todos los cartones
Quizás si me invitas cerveza
hablemos de gloria y redención
Cuando esté borracho convénceme de lo que quieras.