NO TENGO MIEDO
No,
no tengo miedo
a los satenes rojos
sobre la última escena.
No,
no tengo miedo
a dejar en una urna
lo que fuera mi albergue transitorio.
No, no tengo miedo
a que agiten la mano los cipreses
para darme del aire despedida.
Sonriendo lo afirmo.
Afirmo y me repito.
Allá donde te yergas,
agazapada muerte, te alcanzará la vida.
hello... hapi blogging... have a nice day! just visiting here....
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