viernes, 7 de agosto de 2009

JACINTO LÓPEZ GORGÉ (ALICANTE 1925-MADRID 2008)

Hoy he sentido tu latir cercano,
la vida que en tu pecho se encendía.
Hoy he tendido toda la armonía
de un dulce seno tuyo en esta mano.

Aún me quema calor tan sobrehumano
pájaro en vuelo que en mi mano ardía.
Y vigilo mis dedos, noche y día,
dedos que buscan tu dulzura en vano.

Pero me queda tu calor. Y siento
que otra vez tengo aquí tu seno breve,
pequeño como tú, mi fiel pqueña.

Y con cuanto celar escondo al viento
mi mano tibia por la gracia leve
de un latido inmortal que mi alma sueña.

1 comentario:

  1. Los cuerpos son mortales, pero los latidos de nuestros corazones, aunque otros los tomen, éstos si que no mueren nunca, quedan en nuesta mano peremnes.
    Gracias, mi señor ausente, porque muerto no estas, tus poemas son el latir de tu mente, y éste nunca muere.
    Leonor.

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